LA PÀGINA MÉS CERVESERA DELS PAÏSOS CATALANS
Associacionisme cerveser. B&B nº12
Degustació: Com degustar la cervesa. B&B nº12
Els condicionants de la degustació
Fitxes de degustació. B&B nº15
Degustació: esdeveniment social. B&B nº15
Cervesa o vi? B&B nº13
Conceptes històrics bàsics. B&B nº13
Bíblia i cervesa
Temperatura de servei de la cervesa. B&B nº 14
Sobre la tradició
Reinheitsgebot. Dubtes. B&B nº 16
Cervesa casolana, oci i ideologia. B&B nº16
Dones i cervesa
Cervesa i hal·lucinacions (Soma)
Bierhexen, bruixes de la cervesa.
Sobre estils
Cervesa i formatge
Humilitat
Cervesa, pintura i temperatura de servei.
Tolerància a la cervesa?
Cervesa, publicitat i autoimatge
Una volada aritmètica sobre la degustació de la cervesa i el funcionament del cervell humà (!)
No fa falta ser cap especialista per degustar. O, anem a ensumar per allà.
ACOLLIDA
TAULA DE MATÈRIES
HISTÒRIA
ELABORACIÓ
ELABORACIÓ CASOLANA
ESTILS O TIPUS DE CERVESA
EL GUST I L'OLFACTE. COM FUNCIONEM 
LA DEGUSTACIÓ
DICCIONARI 
IMPLICACIONS SOCIO-CULTURALS
ESOTÈRICA DE LA CERVESA
CERVESA I SALUT
INTERNET
CURSETS DE DEGUSTACIÓ
CERVESA I CUINA
ARTICLES DE PREMSA
BIBLIOGRAFIA
REINHEITSGEBOT
ARTICLES DE PREMSA
Sobre el fet de fer-se la cervesa a casa.
Me da mucha gracia cuando digo que me hago la cerveza en casa. La gente suele maravillarse, extrañarse, asombrarse y yo me siento como un bicho raro, un poco halagado por tanta admiración tan poco merecida.

La sociedad en la que vivimos es muy contradictoria. El sentido común brilla por su ausencia. La gente se deja llevar por modas y lemas sin saber donde se hacen llevar. Concretamente y para no alejarnos demasiado del caso que nos ocupa, poca gente imagina que la cerveza se pueda hacer en casa. Así de bien ha funcionado la propaganda: hay que comprar lo que se necesita porque para hacer aquello que compras, se necesita una tecnología de la que tu no dispones. Compra!

Pues que diría la gente si supiera que, a parte de la cerveza,  también me hago el pan, pasteles, el yoghurt, alguna charcutería y que voy a por el queso!

Algunos inventos han simplificado las tareas humanas y se han convertido en necesarios. Nadie tiene porque lavar mas la ropa a mano ni cocinar con leña o con carbón. Está bien que el transporte sea mecánico y el mismo ordenador tiene ventajas que le hacen indispensable. Es bueno que podamos trabajar con luz artificial en vez de alumbrarnos con cirios y es un progreso considerable que podamos adquirir cervezas embotelladas en recipientes de vidrio manejables en vez de pesados barriles de roble. Todos esos chismes dependen de la tecnología, de la ingeniería y solo podemos disponer de ellos si alguien los hace por nosotros. Por descontado que hay que comprarlos. No podemos hacérnos bombillas ni motores eléctricos o de explosión en casa. O tal vez sí podamos, pero es un poco complicado. No son unas habilidades corrientes.

Pero como decíamos, nos han convencido que todo depende del buen hacer de algunos profesionales y que solo podemos acceder a alimentos y otros bienes comprándolos. Muchos industriales no deben ver con simpatia como nos damos cuenta que, en ciertas circunstáncias, podríamos prescindir de ellos. Todos queremos ganarnos la vida y ellos también, pobrecillos. No hay pecado en ello. El desajuste mas bien aparece cuando nos quieren convencer del hecho que solo ellos pueden hacer tal cosa y que, si queremos esa cosa, necesariamente tenemos que recurrir a ellos mediante especias contantes y sonantes. El argumento, muchas veces lo aceptamos sin percatarnos de lo tendencioso que puede llegar a ser:

No puedes hacerte cosas en casa porque no tienes tiempo. Bien.

Y no tienes tiempo porque trabajas. Y trabajas para conseguir dinero. Y este dinero te permite comprarte las cosas que podrías hacerte tu mismo tranquilamente en casa si no trabajases! O sea que te muerdes la cola y no te das cuenta. Vaya, vaya...

Cuando me hago la cerveza en casa, me gusta porque me produzco una bebida yo mismo. Es como cocinar, o como plantarse uno mismo las coles y las berenjenas, o como hacerse uno mismo las estanterias de los libros. Uno saca satisfacción de haber elaborado algo en vez de comprarlo. Pero además, me siento bien porque, muy modestamente, salgo del circuito consumista. Me agrada pensar que no juego con las reglas que intentan imponerme para sonsacarme. Hacerme la cerveza o el queso o los yogures no es solo una ocupación para mis momentos vacíos y de ocio (que no tengo tantos). Son unas actividades que resultan de una actitud con base ideológica. No digo que sea así para todos los que nos hacemos la cerveza en casa ni tan solo que tenga que serlo. Para mí lo es, y me gusta así.

Por otro lado, a algunos nos gusta saber como se hacen las cosas. Nos gusta incidir sobre ellas. Y tambien nos gusta recuperar habilidades y actitudes perdidas en el torbellino de la modernidad y del consumismo frenético. Sinceramente, aúnque sepa perfectamente a que se debe que mi mosto fermente, no dejo de admirarme ante ello y de considerar el proceso un poco miraculoso.

Degustar la cerveza también puede ser una simple afición. Y en eso es perfectamente respetable. ¿Pero no os gusta imaginar, degustando una cerveza poniendo atención en la cosa, que estáis saliendo de los caminos del consumo vulgar? En alguna forma, estáis disfrutando primariamente un producto de la tierra que os da placer y satisfacción inmediata al mismo tiempo que podéis acercaros a la quinta esencia, al meollo de una cosa simplemente porque estáis prestando atención a lo que hacéis.

¿Habéis pensado que, tal vez seamos, los que degustamos, los que nos interesamos, los que usamos la atención, que seamos decía, un poco alquimistas?

Apa, salut. Bon beure i bon menjar, família!

Albert Barrachina Robert 2002
Albarrob@arenys.vilaweb.com